¡Hola!
Me llamo Paula. Soy de Córdoba, Argentina. Soy traductora de inglés a español y me especializo en seguros médicos, beneficios para empleados y ensayos clínicos. Desde 2019, vivo en Montevideo, Uruguay.
Formación
Estudié Traductorado Público Nacional de Inglés en la Facultad de Lenguas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Desde que me recibí en 2018, me capacité constantemente haciendo cursos o investigando por mi cuenta. Dos años después, hice a distancia la Maestría en Traducción Audiovisual: Localización, Subtitulación y Doblaje en el Instituto Superior de Estudios Lingüísticos y Traducción (ISTRAD).
Carrera
En 2017 comencé a trabajar de forma freelance como traductora. Hacía algunos proyectos por mes mientras terminaba la facu y trabaja a tiempo completo dando clases de inglés. Luego, comencé a trabajar con algunas agencias de Argentina y, de a poco, me fui animando a trabajar con clientes del exterior.
Durante los primeros años de mi carrera, me dediqué a ganar experiencia, a aprender a usar las CAT tools y a probar distintas áreas de traducción hasta encontrar lo que me gustaba. No todo fue color de rosa; hubo momentos en los que sentía frustración y no estaba segura de si la traducción era para mí. Tenía incertidumbre y no disfrutaba lo que hacía: cobraba poco y trabajaba hasta tarde y los fines de semana. Sin embargo, había algo que me decía que tenía que seguir apostando a la carrera.
La profesión no siempre es amor a primera vista. Me llevó tiempo descubrir lo que me gustaba, tomar decisiones basadas en información, aprender a rechazar proyectos, cobrar tarifas profesionales y comunicarme y negociar con clientes. En mi caso, trabajar un tiempo in-house me ayudó a crecer mucho, y conectar con colegas por LinkedIn y afiliarme a asociaciones profesionales fue clave para sentirme parte de una comunidad, participar en eventos de traducción y saber dónde buscar recursos e información.
Finalmente, en 2020, descubrí que lo que más me gustaba era emprender. Empecé de nuevo, pero con una nueva mirada. Ahora elijo con quién trabajar, establezco límites sanos y cobro lo que considero adecuado por mi trabajo. Amo la profesión y no me imagino haciendo otra cosa.