Quiero empezar el año respondiendo dos preguntas que me hacen seguido:
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¿Cómo adquirir experiencia de traducción?
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¿Cómo ganar velocidad al traducir?
Bueno, me parece que las preguntas están relacionadas, así que decidí responderlas juntas en este artículo. Si bien no hay una receta mágica para tener experiencia (ni en esta profesión ni en ninguna), te cuento algunas cosas que podés hacer para ganar práctica y velocidad al traducir.
Primero que nada, me gustaría aclarar algo. La experiencia no se adquiere únicamente a partir de trabajos remunerados. Los trabajos no remunerados y la práctica por nuestra propia cuenta ayudan mucho para tener más experiencia. La experiencia es, justamente, el resultado de la práctica prolongada que nos da el conocimiento para saber hacer algo.
Dicho esto, creo que hay tres formas de ganar experiencia. La primera y la segunda no son comprobables, por lo que no deberías incluirlas en tu CV, son más bien una forma de prepararte para futuros encargos. La tercera sí la podés incluir en el CV.
Estas tres opciones son:
1. Traducir documentos de organizaciones internacionales
Hay varias organizaciones internacionales (como la ONU, la OMS, la OIEA) que ponen a disposición del público sus documentos en varios idiomas, por. ej., artículos, boletines informativos, noticias, entre otros.
Si traducís del inglés a uno de los idiomas oficiales de estas organizaciones, una forma de adquirir experiencia es buscar textos en inglés que estén traducidos a tu otra lengua de trabajo. Así, vas a poder traducir el texto y corregirlo comparándolo con la versión traducida.
2. Traducir con colegas
Esto hice yo para practicar para los últimos finales de la carrera. Me juntaba con una amiga (también se puede hacer virtual), traducíamos un texto, nos tomábamos el tiempo que nos llevaba hacerlo y después lo corregíamos juntas. Te vas a sorprender de cómo ayuda ver la traducción de otra persona. Ves opciones que no habías tenido en cuenta, y la otra persona detecta errores que no habías notado en tu trabajo.
Pensá qué tipos de textos te gustaría traducir y buscá una colega a quien le guste lo mismo.
3. Traducir de forma voluntaria
Hay ciertas organizaciones, como Translators without Borders, la ONU, TED, que buscan traductores voluntarios todo el tiempo. Si te interesa el trabajo voluntario, además de ganar experiencia, vas a ayudar a personas a través de estas organizaciones. También es posible que te den feedback, lo que te va a ayudar a mejorar la calidad de tu trabajo.
No recomiendo traducir de forma voluntaria para empresas que ganan dinero con tu trabajo gratuito (a menos que sea una pasantía de la facultad).
Por último, nos queda responder la segunda pregunta. Ya tenés un poco de experiencia, pero te gustaría traducir más rápido. Claro, la mayoría somos freelancers y cobramos por lo que traducimos. Mientras más rápido traduzcas, más dinero vas a ganar.
Aunque la velocidad viene con la práctica, algo que ayuda mucho para conocer nuestra velocidad de traducción es tomarnos el tiempo. Hacé que eso sea un hábito. Actualmente, yo uso KanbanFlow, una herramienta de gestión de tiempo gratuita, para registrar las horas trabajadas.
Además de ser útil para llevar registros (lo que hablamos en el último vivo en Instagram), te va a servir para conocer tu productividad. Si bien cada persona tiene un estimativo de la cantidad de palabras que puede traducir por hora, varía según el tipo de texto y el área.
Espero que estas formas de ganar experiencia y velocidad te sirvan para estar más preparada para cuando lleguen encargos reales. Si tenés comentarios o sugerencias, te leo acá abajo.