Las herramientas de traducción asistida por computadora (TAC), en América, traducción asistida por ordenador (TAO), en España, o computer-assisted translation (CAT) tools, en inglés, son las aliadas de quienes se dedican a la traducción. Al principio, nos puede llevar tiempo aprender a usarlas, pero, una vez que nos acostumbramos a trabajar con ellas, no podemos dejarlas. Si bien cada herramienta de TAC tiene sus particularidades, al fin y al cabo todas cumplen la misma función: ayudar a quienes traducen a hacer su trabajo y a aumentar la productividad.

Antes de comenzar, me parece importante señalar que las CAT tools no son traducción automática. La traducción automática es la traducción hecha por computadoras de manera instantánea con la ayuda de inteligencia artificial y sin interacción humana. Hay distintos tipos de traducción automática. Un ejemplo es el famoso Google Translate, en el que ponemos un texto y obtenemos una traducción al instante.

Las herramientas de TAC, por su parte, sí cuentan con el trabajo humano. Estas herramientas simplemente nos ayudan a procesar el texto y dividirlo en segmentos (ya vamos a ver qué son) para que podamos traducir de forma más productiva. Sin embargo, las herramientas de TAC no traducen nuestros textos; es el traductor o la traductora quien escribe la traducción de forma manual.

¿Y por qué usar una CAT tool cuando podemos traducir en Word? Con estas herramientas nos podremos organizar mejor, sobre todo al traducir documentos largos, y podremos guardar nuestro trabajo en memorias de traducción (también lo vamos a ver un poco más adelante) para que haya consistencia en nuestros futuros trabajos.

Hay algunos términos comunes con los que nos vamos a encontrar cuando comencemos a trabajar con una herramienta de TAC. A continuación, te voy a contar qué significa cada uno. Además del nombre en español, vas a encontrar el nombre en inglés entre paréntesis, que es como se suelen denominar estos términos en la industria.

Proyecto (project):

Unidad que contiene los archivos que se deben traducir. Un proyecto puede constar de un solo archivo o de varios. Al crear un proyecto debemos nombrarlo, elegir los idiomas en los que se trabajarán, crear una memoria de traducción (o seleccionar una existente) e importar los archivos que se tienen que traducir. Podemos crear un proyecto por nuestra cuenta o trabajar en un proyecto creado por alguien más, por ejemplo, por una agencia de traducción.

Segmento (segment):

Pequeñas unidades de texto. Cuando importamos un archivo, la herramienta de TAC divide automáticamente el texto en segmentos. Por lo general, cada segmento es una oración, aunque pueden ser frases más cortas. Cada segmento contiene la unidad de texto en el idioma fuente y un espacio para su traducción.

Memoria de traducción (translation memory):

Base de datos de segmentos. Las memorias de traducción almacenan los segmentos con el texto fuente y su traducción. Por lo general, se suele crear una memoria de traducción por cada cliente para que cuando tengamos que traducir otros archivos para ese mismo cliente usemos la memoria de traducción. Así, cada vez que haya una coincidencia parcial o total de un segmento, la memoria nos va a avisar y podremos usarla modificando según sea necesario. De esta forma, habrá consistencia en los documentos de un cliente en particular.

Base terminológica (term base):

Base de datos de términos. Normalmente, se crean bases terminológicas para algunos clientes o temas para asegurarse de que ciertos términos se traduzcan siempre de la misma manera. Cada vez que nos topemos con un término que esté incluido en la base terminológica mientras estamos traduciendo, veremos el término marcado con algún color y la traducción sugerida. El objetivo de usar bases terminológicas es lograr una mayor consistencia, ya sea que traduce una sola persona o un equipo de traducción.

Término (term):

Palabra o frase que se agrega a la base terminológica.

Corrector ortográfico (spell check):

Aplicación que analiza el texto traducido de forma automática para detectar errores ortográficos. En mi opinión, los correctores ortográficos de las herramientas de TAC no son muy fiables, por lo que recomiendo volver a pasar el corrector ortográfico con algún programa de procesamiento de textos, como Word, una vez exportada la traducción.

Control de calidad (quality assurance):

Proceso que busca errores detectados por la máquina en el documento traducido. Algunos ejemplos de errores comunes son palabras repetidas, doble espacio, números que no coinciden con el texto fuente o que tienen un formato diferente al del idioma seleccionado del proyecto, términos no utilizados de la base terminológica e inconsistencia de traducción entre segmentos iguales.

Paula Plazas

Autora Paula Plazas

Comparto información y recursos para ayudar a traductores a impulsar su carrera en la traducción y darle más valor a su trabajo.

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